solatorres escribió: ↑
Lo que sostengo es que los malvados (permítame poner entre paréntesis la definición de malvado) hacen mala ciencia, o impiden que otros hagan buena. En cuanto a la cita de Russell, tengo mis reparos. Me parece que para emitir un juicio de valor (moral, estético, económico) acerca de un objeto, deberíamos contar con un conjunto de reglas y condiciones (los “criterios”), aplicables a la clase a la que el objeto pertenece, tales que permitiesen decidir su “valor” (mayor o menor, mejor o peor, etc.) respecto de cualquier otro objeto de la misma clase. Es decir, los criterios “ordenan” la clase. Y dentro de ella, es legítimo hacer juicios y establecer su falsedad o verdad. Las emociones pertenecen al mundo real, son consecuencia y parte del equipo genético que nos proveyera la evolución. Es posible llegar a un acuerdo entre muchos acerca de que está bien y qué está mal. Dentro de ese acuerdo es posible establecer qué es verdadero y qué es falso. Negar esto -me parece- es negar la posibilidad de un sistema de justicia. Que a algunos les guste y a otros no es otra historia.
Buenos días.
Con respecto al equipo genético, me permito recomendarle el libro: "El gen egoísta, las bases biológicas de nuestra conducta" de Richard Dawkins, si es que no lo ha leído.
Con respecto a Russell, se refiere específicamente a la ciencia y al conocimiento, y yo estoy de acuerdo con esa lógica: no creo que se pueda hablar de mala ciencia o buena ciencia, lo que se puede definir es la validez o invalidez de cierto tipo de conocimiento, y esto no depende, en ningún grado, del consenso. En cambio estoy de acuerdo que se puede evaluar moralmente, y hasta jurídicamente, a cualquier científico, pero ello no tiene que ver con la veracidad o falsedad de su labor, sino más bien con su actividad apriorística, con lo que es, en tanto que persona.
El consenso pertenece a la esfera de la política, y proviene de la esfera de la moral: no guarda ninguna relación con la ciencia. La "Teoría cinética de los gases" es válida o no es válida en sí misma, luego, la comunidad científica la aceptará o rechazará como criterio uniforme en base a su contenido lógico, su comprobación empírica, y su aplicación a la realidad; no depende de la opinión de la mayoría. Cualquier persona que rechazara la "Teoría cinética de los gases" por considerarla perversa estaría actuando en un ámbito diferente de la ciencia, y casí diría yo que se aproximaría a la locura: para rechazar dicha teoría hay que estar en posición de poder demostrar que es errónea, de manera científica. Usted mismo lo expuso así (aunque en sentido inverso), al referirse a la "física aria" con respecto a la Relatividad General.
El "acuerdo entre muchos" o consenso, forma parte de la política, de la moral, pero no de la ciencia. Ese acuerdo, con la tabla de clases que usted propone, puede definir si cualquier conocimiento equis es aceptable o deseable para una sociedad; pero no puede catalogarlo como objeto en sí.
Por eso usted se refiere al establecimiento de un sistema de justicia, lo que forma parte de un sistema mayor, la política, o la moral, según el caso, pero no puede afirmarse lo mismo acerca de objetos conceptuales inherentes a la ciencia en sí misma.
Un saludo.