EL GASODUCTO VACA MUERTA PODRÍA POTENCIAR EL PERFIL PRODUCTIVO DE SAN NICOLÁS
Para una industria, contar con una provisión cercana, constante y segura de gas constituye una ventaja y hasta una condición. En eso se centra una parte de la expectativa global que genera el reciente anuncio acerca de la construcción de un gasoducto desde Vaca Muerta y hasta San Nicolás, donde se unirá subterráneamente con el ducto de Trasporta Gas del Norte (TGN). Además de ser una infraestructura estratégica para la energía del país, la obra generará empleo en el sector de la construcción y, también, genera expectativas de desarrollo en los lugares que tocará su traza.
“Con el gas en San Nicolás se estima que se crearán nuevos proyectos industriales y de generación de electricidad que consumirán el gas de Vaca Muerta y esto podría generar mayor empleo en toda el área de influencia”, confió a EL NORTE una fuente de Tecpetrol, la empresa que opera en Vaca Muerta y que desarrolló el proyecto del nuevo y vital gasoducto. El proyecto iniciado por el Grupo Techint, controlador de TGN, avanza en la conformación de una firma mixta con la petrolera Pampa Energía, socia mayoritaria de TGS (Transportadora Gas del Sur).
Las firmas planifican construir un gasoducto de 1.040 kilómetros que parta de Vaca Muerta y llegue en primer término a la planta compresora de TGS en Saturno, un pequeño paraje rural del Partido de Guaminí en el sur bonaerense. Desde allí el gasoducto continuará hacia San Nicolás, en el corazón de los desarrollos agroindustriales. El sistema tendría una capacidad de transporte no menor a los 15 millones de metros cúbicos de gas natural por día, pero podría ampliarse hasta alcanzar los 39 millones.
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