Brutos es poco, no se les ocurra votar al "felpudo". El kichnerismo es sinònimo de destrucciòn. "La invasiòn de yuyos y malezas ocuparà el cuarto lugar, despuès de la soja, el maìz, y el trigo".
Habrìa que hecharlos a patadas, èsto para el paìs no tiene explicaciòn salvo, ignorancia y maldad.
-Luis Etchevere: “Hay 138 frigoríficos cerrados, 21 mil personas quedaron sin trabajo y 34 mil productores granaderos que abandonaron la actividad"
-En esta campaña quedarán sin sembrar casi dos millones de hectáreas por falta de rentabilidad. En superficie, la invasión de yuyos y malezas ocupará el cuarto lugar, después de la soja, el maíz y el trigo, desplazando al girasol y…
-están cerrando un tambo por día - Eduardo Serenellini
http://www.eduardoserenellini.com/tambo-menos-cada-dia/
22 jun. 2015 - Guillermo Draletti: “están cerrando un tambo por día” ... mismo que en las economías regionales, no cierran los números y cierran los tambos”
El interior al límite: las economías regionales luchan por subsistir
La baja de los precios internacionales de sus productos, junto con la alta inflación, la presión tributaria y el atraso cambiario, hirió de muerte a producciones tradicionales del país
Carlos Manzoni
LA NACION
Domingo 02 de agosto de 2015
En suelo patagónico yacen 250 millones de kilos de peras y manzanas que los productores dejaron pudrir; la industria frigorífica perdió 138 empresas y 21.000 trabajadores, y 1,5 millones de litros de leche terminaron arrojados a los campos por tamberos cansados de una rentabilidad casi nula. La desazón del Alto Valle de Río Negro, la llanura pampeana y la cuenca lechera de Santa Fe, respectivamente, es sólo un reflejo de lo que les sucede a todas las economías regionales de la Argentina.
Otras actividades, que deberían conformar un engranaje capaz de abastecer de divisas al país y sembrar desarrollo a su alrededor, también están actualmente en un momento límite, asfixiadas por costos internos engordados por la inflación, por una presión tributaria cada vez más alta y por precios internacionales que se derrumban. Basta con mencionar a la ganadería ovina, que está en los niveles más bajos de su historia: hace 40 años el stock promedio era de 45 millones de cabezas, mientras que en 2014 sólo alcanzó los 14,5 millones.
Éstos y otros datos, que surgen de "La agenda del campo", un trabajo elaborado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), y que son refrendados por el testimonio de productores de cada región, reflejan la lenta muerte de economías que en 2000 hicieron un esfuerzo por aggiornarse y encontrar su lugar en el mercado mundial. Tal fue el caso de la vitivinicultura, que tuvo una explosión de inversiones y de nuevas bodegas, y que llegó a exportar por un valor de US$ 1300 millones en 2012. Su realidad actual muestra que en 2014 sólo vendió al exterior por US$ 400 y se quedó con un sobrestock de vino de 300 millones de litros, que no puede conservarse mucho tiempo más.