Mensajepor quique43 » Lun Sep 07, 2015 3:32 pm
Publicado el: 7, sep, 2015 OPI Santa Cruz
No hay nada mas burdo que la operación de lavado de dinero de Báez y la familia Kirchner
07/09 – 09:35 - Quienes no tienen argumentos para enfrentar las acusaciones de corrupción, suelen plantear el desafío argumentando “¿Y dónde están las pruebas?”. En el caso Hotesur, las pruebas son tantas y tan determinantes que solo una justicia arreglada puede desconocer. En estos días, se conocieron más detalles de la documentación que se llevaron desde Santa Cruz, los funcionarios del Juez Bonadío y que esa misma noche de los allanamientos, OPI advirtió que toda la información se estaba copiando en el Hotel Comercio, para su resguardo e iría a mano del periodismo, si actuaban en contra del juez; y así sucedió. Gracias a eso, hoy la estamos conociendo. (Por Rubén Lasagno)
Ciertamente en un país medianamente serio, la actual presidenta de la Nación dejaría de serlo, su hijo, por vergüenza no se le animaría a la política y las rejas serían una suerte de espada de Damocles sobre sus cabezas y las de los empresarios coautores de esta Sociedad Anónima, en que se ha convertido el gobierno, sus actores principales y sus testaferros.
Este fin de semana salieron a la luz otros datos más sobre las inocultables pruebas de lavado de dinero, simulación, fraude impositivo y cuanta calificación uno le quiera dar a este verdadero latrocinio, impulsado por la familia Kirchner, ejerciendo el poder total en el país y al menos uno de sus “empresarios” más prósperos, el señor Lázaro Báez.
Ya nada es ocultable para los Kirchner. Sus abogados y contadores, así como los del señor Báez y su hijo Martín, no saben qué hacer, qué inventar y cómo dibujar números y justificaciones, para más o menos emprolijar acciones administrativas cuyo revoque se cae, invariablemente, cuando trasciende, como en este caso, los números, la trama del fraude y la complicidad de todos y cada uno de los actores, en esta suerte de círculo vicioso, donde desde el poder la familia Kirchner genera la necesidad, anuncia la inversión, arman las licitaciones truchas, las gana el amigo, le asignan obras multimillonarias sobrevaluadas y el dinero surgido en retorno se inyecta en el patrimonio de la familia presidencial en forma de alquileres simulados, en los hoteles que poseen en El Calafate, los cuales fueron construidos o comprados, solo para ese fin.
Esta maniobra las denunciamos en OPI en el año 2007. Todo parecía una gran confabulación y los operadores del relato, se cansaban de pedir pruebas y desmentirnos. ¿Pruebas?, esas son las que sobran, las que desbordan de manera burda y que no admiten que la justicia dilate más el procesamiento de los integrantes de esta verdadera Sociedad Anónima, que plasmamos y anunciamos en aquel video del año 2013, donde captamos la imagen de sus principales socios: Cristina Fernández, Lázaro Báez y Máximo Kirchner. Todos se retiraban de la tumba del socio fundador: Néstor Kirchner.