Mensajepor quique43 » Jue Oct 10, 2013 9:42 am
Como andàn?, espero que bien, la KK, que rompe hoy?, los Terminator con que siguen?. El Guasòn de la Secretaria con que se mete?.
Una noticia que trasciende el el precio de la bolsa de harina, que llegò y supera los $ 300 pesos, con las consecuencias en todos los precios de los derivados. El kilo de pan por las nubes, en el GRANERO DEL MUNDO, èxitos de la "DÈCADA ARRUINADA".
Menos mal que defiende la mesa de los argentinos, hoy una parrillada de vegetales, sale màs caro que un asado.
En todo caso la realidad no la hacemos los opositores, la realidad de los hechos polìticos -en èste caso-, la produce el gobierno.
Màs abajo un artìculo de un diario del Perù, sobre como nos ven, el artìculo es del 10/07/2013, pero cobra actualidad, por el precio de la harina, el mayor costo de los derivados, la pèrdida en la exportaciòn de trigo de unas 7 millones de toneladas, por haber desalentado su producciòn etc., (El rotundo fracaso de un gobierno).
EL COMERCIO DE PERÛ
MIÉRCOLES 10 DE JULIO DEL 2013 21:13
El pan se volvió un lujo en Argentina
Uno de los alimentos favoritos de los argentinos se encareció en más del 700% desde que el gobierno intervino el mercado de trigo en 2006. Este año podría no alcanzar la harina
(BBC Mundo). En la mesa de los argentinos nunca faltó el pan. Además de la carne, la otra gran pasión gastronómica de este pueblo son los alimentos hechos a base de harina de trigo, como las pastas, la pizza y las “facturas” (bollos o bizcochos dulces) que se comen a la hora del té.
Pero la visita al panadero, que antes era de rutina, se ha convertido en un lujo para muchos consumidores: en los últimos siete años el precio del pan aumentó en más del 700%, según datos del Instituto Nacional de Estadisticas y Censos (Indec).
El incremento más brusco se registró en 2013, como consecuencia de la escasez de trigo. En sólo seis meses, según coinciden todos los actores del sector, se triplicó el precio de la bolsa de harina. Ello llevó a las panaderías a aumentar sus valores un 50% en un solo semestre.
Ante la fuerte escalada de precios el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ordenó el cierre de las exportaciones de harina, que en 2012 habían alcanzado un poco más de un millón de toneladas. Ya desde 2006 estaba limitada la exportación de trigo.
Además, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, decidió aplicar la Ley de Abastecimiento, que permite al Estado decomisar todo el trigo que esté almacenado en el país. La medida logró aumentar la oferta de granos, aunque el cereal no alcanzaría para suplir la demanda hasta fin de año, según algunos.
El gobierno acusó a los productores agrarios y a los exportadores de estar reteniendo cerca de dos millones de toneladas de trigo de la última cosecha. Las autoridades –que están enfrentadas con el sector rural desde el comienzo del gobierno de Fernández, en 2008- culpan a los hombres de campo por el aumento del precio del pan.
Sin embargo, diversos representantes agropecuarios dijeron a BBC Mundo que la crisis actual en el mercado de trigo fue generada por las políticas de intervención del propio gobierno.
Según ellos, estas políticas fueron responsables del fracaso de la última cosecha de trigo, la más pequeña desde 1899, que llevó a los problemas actuales de desabastecimiento.
EN CAÍDA
Entre 1996 y 2005 Argentina venía produciendo cerca de 15 millones de toneladas de trigo por año, en promedio, una cifra que empezó a caer a partir de 2006 cuando el gobierno empezó a restringir las exportaciones del cereal.
Con el cierre parcial del mercado externo, que históricamente absorbía cerca de dos tercios de la producción de trigo, el precio del grano cayó en el mercado interno, donde anualmente se consumen entre 5 y 6 millones de toneladas del cereal.
Según Jorge Elustondo, economista experto en políticas agropecuarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dada esta situación los productores se vieron obligados a vender tu trigo a los molinos a un precio 40% menor que en el mercado internacional.
Esto llevó a que muchos productores de trigo decidieran volcarse a otros cereales, como la cebada, que no tiene restricciones para su exportación.
También algunos decidieron dedicarse exclusivamente a la soja, el principal bien de exportación argentino, que normalmente se cultiva de forma alternada con el trigo o la cebada para cuidar la calidad de la tierra.
De esta forma, el trigo pasó de 15 millones de toneladas a 9 millones en siete años. “Pasó lo mismo que con la carne: en la última década se perdieron 10 millones de cabezas de ganado. Y también la industria láctea está en crisis”, resaltó Elustondo.
La menor producción de trigo causó una situación insólita: en Argentina este cereal pasó a ser más caro que la soja, llegando a un valor de US$520 por tonelada, el doble de lo que cuesta en el mercado internacional y más de US$150 por encima del precio de la oleaginosa, normalmente la más cara, por lejos.
INFLACIÓN
Sin embargo la caída en la producción de trigo no alcanza para explicar por qué aumentó tanto el precio del pan, que en 2006 se conseguía a 2,50 pesos el kilo (unos US$0,80 al cambio de ese momento) y ahora alcanza los $18 (US$3,4) en muchos comercios.
Néstor Calvo, dueño de la revista agropecuaria Conciencia Rural, le dijo a BBC Mundo que el trigo representa menos del 10% del costo total de hacer el pan.
El 90% restante está relacionado con el pago de sueldos, impuestos, alquileres, el consumo eléctrico, el transporte y la compra de otros insumos.
“Los aumentos se van dando en la cadena de distribución como consecuencia de la inflación”, aseguró.
A pesar de que las estadísticas oficiales afirman que el costo de vida en los últimos años en Argentina aumentó cerca de un 10% anual, la mayoría de las consultoras privadas y los gobiernos provinciales sitúan la cifra real en 24%.
A eso, hay que agregar la especulación de muchos comerciantes que aumentan sus precios por encima del nivel de inflación. En algunos barrios el kilo de pan subió a $24 (US$4,50).