Mensajepor JPK » Sab May 18, 2013 1:11 pm
Tiempo Argentino 18-05-2013 (resumido)
nueva audiencia en un caso clave de crímenes de la dictadura
"No tenemos sed de venganza, tratamos de alcanzar la justicia"
Ante el Tribunal de La Plata, el empresario Alejandro Iaccarino reconstruyó su secuestro y el de sus hermanos en el centro clandestino El Infierno. Dio detalles del desapoderamiento.
el centro clandestino de detención El Infierno, que funcionó durante la dictadura militar en la Brigada de Investigaciones de la Policía de Lanús, el empresario Alejandro Iaccarino ratificó que fue desapoderado de una parte importante de los bienes y comenzó a generarse la destrucción de la empresa familiar
Alejandro Iaccarino y sus hermanos eran empresarios jóvenes cuando fueron detenidos por la dictadura.
Así lo aseguró la víctima ayer ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de La Plata, que juzgan a los ex comisarios de la Policía Bonaerense, Bruno Trevisan (84) y Rómulo Jorge Ferranti (76), quienes comandaban ese centro.
"No tenemos odio ni sed de venganza, tratamos de alcanzar la justicia y la verdad", fueron las primeras palabras de Iaccarino ante los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus. En su extensa declaración, el empresario recordó que, tras ser detenido el 4 de noviembre de 1976 junto a sus hermanos, pasó por nueve centros clandestinos de detención y sufrió 14 traslados en los que la muerte como destino final era posibilidad clara.
Uno de esos lugares de detención fue la Brigada. "Ahí, en El Infierno, viene el desapoderamiento. ¿Por qué ahí? Porque veníamos de una gira de destrucción física y psicológica", describió Iaccarino. Minutos antes había detallado las torturas brutales a las que fue sometido en el centro clandestino que funcionó en el COT1 de Martínez.
El testigo ratificó lo que el miércoles reveló su hermano: que a poco de llegar a El Infierno los empresarios:
Bruno Chesi, de la empresa Quino Química, y
Vicente García Fernández, de la Cámara de Hoteles y Tierras de Alta Gracia,
los amenazaron para que vendan sus campos y su avión: "Señor, entregue todo si no quiere aparecer en el Río de La Plata", recordó que le dijeron esos hombres.
Pocos días después, contó que fueron indagados en el centro por el juez Russo, del Juzgado Federal Nº 2 de La Plata y su secretaria Beatriz Aparicio –que se jubiló recientemente como jueza–,
Finalmente, relató que en agosto de 1977 firmaron en el despacho del comisario Ferranti, ante los escribanos
Lía Cuartá y Ernesto Camaño, y los empresarios Chesi y Fernández, un poder para que su padre pudiera vender a precio vil dos estancias de Santiago del Estero y un avión.
Iaccarino recordó en su testimonio que con sus hermanos habían forjado una empresa diversificada a partir de una constructora, Pero la dictadura irrumpió ese proceso: "Llegó el golpe de Estado y el plan de José Martínez de Hoz era de concentración", explicó Alejandro Iaccarino a los jueces.