Mensajepor quique43 » Lun May 06, 2013 4:37 pm
Dario, te debe faltar informaciòn, la KK, o la Asociaciòn Ìlicita FPV. S.A., en lugar de robar a manos llenas, de vaciar el paìs, de enriquecerse de modo inmoral y aberrante, podrìa haber comenzado por el principio, que es èste, precisamente cuidar a nuestros niños:
Aumento de la desnutrición infantil en Argentina
26/06/12 En el país de los alimentos crece el número de niños que pasan hambre
Argentina María José Sánchez / Siempre ha sido un tema que pisa fuerte en los sentimientos del común de la gente, es por ello que su mención y su utilización periodística puede ser catalogadas como golpes bajos y arteros, pero eso no le quita realidad y dolor. La desnutrición infantil sigue siendo una herida abierta en la Argentina de hoy. Según informes, la Argentina produce alimentos para 300 millones de personas, donde sólo el 11% es para consumo interno.
Según informó la Fundación CONIN (Cooperadora para la Nutrición Infantil), por este problema en el país se mueren 20 chicos de cada mil. Unos 260 mil chicos menores de 5 años sufren algún grado de desnutrición y 2.100.000 personas no tienen garantizado el acceso a una alimentación diaria en Argentina. Estos estudios contrastan con otros realizados el año pasado, que indican números mucho menores. Como es el caso de agencias internacionales, como la CIA, que indican que en el país mueren el 10,81 por mil al año, casi la mitad de lo que manifiestan desde CONIN.
Haciendo un poco de memoria, datos de una encuesta efectuada entre 1995 y 1996 por el Ministerio de Salud en niños menores de seis años atendidos en hospitales arrojó un 12,9% de chicos con déficit de talla. Hubo fuertes diferencias entre las distintas regiones del país. La mayor prevalencia de bajo peso y baja talla para la edad se encontró en Chaco y Tucumán. Otras estadísticas sobre desnutrición en niños de dos a cinco años, correspondientes a nueve ciudades, datan de 1999. En Santiago del Estero, 11% de los chicos de esa franja de edad tenían bajo peso. En el año 2001 la proporción de niños con bajo peso al nacer -menos de 2,5 kilos- era de 7,4%, una tasa más próxima al promedio de los países industrializados (7%) que al de América Latina y el Caribe (9%) (3).
De acuerdo con un estudio del Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales de la Nación (SIEMPRO), en octubre de 2002 el 42,7% de los menores de hasta 18 años era indigente. Se alcanzan picos superiores al 55% en Misiones, Chaco, Corrientes y Salta. Las regiones del país más castigadas por la indigencia son la nordeste y la noroeste, así como el segundo cordón del Conurbano bonaerense. En octubre de 2001, poco antes de la devaluación y la gran crisis que atravesó la Argentina, había en el país un 9,4% de hogares indigentes; en mayo de 2003, 17,9%. La tasa de mortalidad infantil había crecido el 16,3 por mil en el 2001 y el 16,8 por mil, en 2002.
Si bien es evidente que los números han bajado mucho en los últimos años, aun resultan comprometedores. Una de las políticas públicas aplicadas al área social por parte del Kirchnerismo ha sido la Asignación Universal por Hijo, muy criticada desde la oposición. Ésta consiste en un dinero mensual por hijo a partir del tercer mes de gestación, pero para cobrarla, el niño debe tener el calendario de vacunas al día, y si está en edad escolar, debe estar matriculado y estudiar en un establecimiento educativo. Está claro que esto no alcanza, como señala Zalomé, de la Matanza, quien cobra la asignación universal de su hija y su hijo más chico. “Son unos $400 pesos con los que compro comida para dos días”, relató. “No tenemos para darle de comer, ni para comprarle pan. Anoche no comieron nada, sólo tomaron una taza de te”, lamentó. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la mortalidad infantil creció durante la gestión de Mauricio Macri, alcanzando un terrible 12%.
Entre otros datos alarmantes, Matías Ronconi, de CONIN de San Martín, dijo que en Villa La Carcova, cada 10 chicos, entre dos o tres están desnutridos. Como principales consecuencias de la falta de una correcta alimentación, el doctor de Abel Albino de Fundación CONIN explicó que el “cableado neurológico” se desarrolla con fuerza en el primer año de vida, donde se hace imprescindible recibir la nutrición elemental.
El caso puntual de la agrupación Barrios de Pie, donde muchos de sus militantes cobraban ciertos planes y aportes del gobierno cuando militaban en el Kirchnerismo, y trabajaban en diversas zonas del país, han dejado de cobrarlos, dado su paso a las filas acérrimas opositoras. El problema es que, aparentemente, unos mil comedores dejaron de recibir subvención estatal. Por ese desajuste, varios se convirtieron en merenderos o se vieron obligados a discontinuar la entrega de alimentos.
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