Mensajepor jarta » Vie Mar 09, 2012 11:16 am
Muchachos no se si la publicaron esta nota:
La interna entre el gobernador, Daniel Scioli, y su vice, Gabriel Mariotto, se transformó en los últimos días en una guerra por el juego en el territorio bonaerense. Es que después de que LPO revelara que el ex titular del AFSCA tiene la intención de instalar máquinas tragamonedas en los hipódromos de San Isidro y La Plata, el mandatario provincial renovará las licencias de los bingos que caducan en los próximos meses y además, permitirá abrir varias salas más.
Según publica el diario El Día en su edición de esta mañana, la respuesta de Scioli a la idea de Mariotto de darle lugar a ciertos capitalistas del juego como son el ex comisario Alfredo Martínez y Roberto "El Lujanero" Lafont fue la de otorgarle más poder y extenderle los negocios a los bingueros.
De acuerdo al diario platense, la Provincia evalúa introducir reformas en el sistema de licencias de los bingos para extender las autorizaciones de explotación que podrían llegar hasta el 2027 aunque también se evalúa la posibilidad de abrir “alguna sala más”.
De los 46 bingos que operan en la Provincia, han vencido o lo harán en los próximos cuatro años las licencias de casi una treintena de salas. Siete expiraron entre 2009 y 2011 y funcionan con prórrogas; dos vencen este año; 14 lo harán en lo que resta del mandato de Scioli y otras cuatro en 2016. En 2006, el ex gobernador Felipe Solá también negoció una extensión en las autorizaciones que vencían en 2011.
Esta semana, LPO reveló que Mariotto mantuvo una reunión con Martínez y Lafont, para permitir la instalación de tragamonedas en los hipódromos de San Isidro y La Plata, y a partir de allí, extender la posibilidad a las 55 agencias provinciales que se encuentran actualmente en actividad, las 58 distribuidas en el país, las ocho de Capital Federal, y las cuatro en están en Uruguay.
“La idea es lograr lo que el krichrnerismo hasta ahora no pudo, el desembarco definitivo de Cristobal López en la Provincia. Ellos quieren llevar las tragamonedas a las agencias de turf, pero el negocio está en San Isidro”, criticó el diputado provincial Walter Martello (Coalición Cívica).
Justamente, en 2008 Scioli dio marcha atrás con la denominada “Ley del Juego” que le permitía a López ingresar en el negocio de los bingos en la Provincia. En ese momento, hubo una fuerte presión de la Iglesia Católica a través de monseñor Jorge Casaretto y el gobernador decidió no avanzar con la legislación.