Invertir en bonos acá es para jugadores sofisticado mi estimado cavaco...
Si Argentina tuviera que atravesar un proceso de reestructuración como fue el del 2001, no tendría sentido hoy mantener los bonos. Si las condiciones fueran mejores, podría ser. Recordemos que Argentina decretó el default (dejó de pagar capital e intereses) en diciembre de
2001 y que la reestructuración de la deuda ocurrió recién en 2005. Es decir que quien tenía deuda de Argentina estuvo entre 2002 y 2005 sin cobrar un centavo y con una incertidumbre máxima. Esto fue muy perjudicial para quienes tenían bonos argentinos: se demoró muchísimo en reestructurar y la quita fue del
65% del valor nominal.
Quien compró deuda en diciembre de 1997 a un precio de u$s 90 (que era lo que cotizaba la deuda en ese momento) y reinvertía todos los cupones, hubiera recuperado la misma cantidad de dólares recién en agosto de 2006. Pero si, como usualmente pasa, se hubiera gastado los cupones/intereses, hubiera recuperado los mismos dólares recién en julio de 2014.
Es decir que el inversor promedio que se gasta los intereses que pagan los bonos, si compraba deuda argentina a fines de 1997, hubiera tenido que esperar
17 años para volver a recuperar los dólares de la inversión inicial. Y eso sin tener en cuenta el valor temporal/costo de oportunidad del dinero. Fue un negocio simplemente pésimo.
Sin embargo, quien compró deuda en agosto de
2001 a un precio de u$s 50 (casi de default), hubiera recuperado lo invertido en diciembre de 2009 si reinvertía los cupones y en julio de 2010 si no los reinvertía. Es decir, que en promedio una persona que compró casi en valores de default, tuvo que esperar
9 años para recuperar el capital invertido. Acá tampoco estamos teniendo en cuenta el valor temporal del dinero.
¿Cómo es posible que alguien que compró tan cerca del peor momento, haya tardado tanto en recuperar? Recordemos que, durante tres años, Argentina no pagó ni capital ni intereses. Pero además de esto, la recuperación de los precios de los bonos fue gradual, que sumado a la quita del
65%, condicionó el plazo de recuperación de la inversión.
La matemática financiera indica que no fue buen negocio tener deuda argentina en la última crisis.
¿Conviene tener deuda hoy? Si fuera tan obvio que es un gran negocio comprar deuda argentina a estos precios, habría cientos de fondos especulativos que estarían compitiendo por comprarla y eso no está sucediendo...
Quien elige hoy tener
bonos de Argentina tiene que saber el juego que está jugando: uno de enorme incertidumbre. Hoy no se sabe si finalmente habrá reestructuración, ni sus eventuales términos (quita, período de gracia, etc.). Pero también hay que tener presente que el mundo atraviesa una burbuja crediticia que difícilmente termine de bien.
El inversor que se considera de riesgo bajo o moderado que hoy mantiene bonos argentinos, se ha transformado en la práctica en un inversor que está comprando un activo de altísimo riesgo. En consecuencia, creo que debería reevaluar su actual portafolio de inversión, teniendo en cuenta el horizonte de inversión, los precios de compra y los bonos que se tengan