Tengan muy buenos Dias estimados de GCDI o DGI
esta nota es interesante ,,porque explica un poco pero en abundancia por los temas que toca ,,la complegidad de la empresa TGLT hoy GCDI que atraviesa para su recuperacion y porque el mismo CEO comento que se veran recien los resultados apartir de los años 2024 -2025 -2026 -2027 que finaliza el mpago de una deuda ,,, pero el punto finaciero si bien esta resulto surgen otros factores a tener en cuenta y son logicamente el desarrollo y cumplimientos de las licitaciones y obras en cartera ,,a tal punto que una de las notas que dejo ...permite tener una idea en uno de los negocios que hoy tiene GDCI pactado y para poder llevar adelante terminaron aceptando a tal punto ...que miren este parrafo ,,si bien aclara solucion ..te dice el tiempo en que se pondra en marcha y habla de 3 años lo que termina de confirmar lo que el CEO de GDCI comento en una entrevista 2023 mas 3 años son 2026 todo encaja ,,nada al azar """""""""""""
A inicios del año pasado, después de meses de reclamos y discusiones para que el Estado las removiera, las siete empresas privadas ganadoras de la licitación se hicieron cargo -y financiaron- el corrimiento de esos cables. Una vez que eso estuviera finalizado, debían iniciar los trabajos en no más de tres años.""""""""
Ciadi: magnate brasileño inició un juicio contra la Argentina por una de las últimas joyas de Retiro
Por Sala de Noticias -04/08/20230631
El magnate brasileño Edmond Safra, uno de los herederos de la familia de origen libanés que amasó su fortuna en la banca, le inició un juicio a la Argentina en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial.
Lo hizo a través de BA Desarrollos, una sociedad del estado de Delaware, mediante de la cual su holding, EMS Capital, canalizó su inversión en el fideicomiso inmobiliario BAP, una de las adjudicatarias de las últimas joyas inmobiliarias de Retiro: las tierras de lo que se llamó “Catalinas II”, licitadas por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) en 2017 y 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri.
De esta forma, la República Argentina sigue acumulando juicios en el organismo, donde es el país más demandado: actualmente, tiene siete reclamos abiertos, al margen de los 49 casos en los que ya tuvo laudo, la mayoría de las veces, en contra.
Según consta en los registros del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, el expediente que inició BA Desarrollos es por un proyecto de real estate. Invocó el tratado de protección recíproca de inversiones que firmaron los Estados Unidos y la Argentina en 1991. La presentación tiene el asesoramiento de la oficina neoyorquina de Freshfields Bruckhaus Deringer, uno de los principales estudios jurídico londinenses, fundado en 1743 e integrante del “Círculo Mágico”, con el que se identifica a las principales firmas legales de Europa.
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El Ciadi es un tribunal del Banco Mundial, al que las empresas recurren cuando creen que el cambio de condiciones que define el gobierno de un país cuando toma una decisión que cambia las reglas de juego termina con un perjuicio para sus inversiones. Aunque existen algunos casos previos a la crisis de 2002, la ruptura generalizada de contratos que significaron la devaluación y la pesificación detonó una catarata de pedidos de arbitraje contra el país. Se ampararon en los casi 60 tratados de proteción recíproca de inversiones que la Argentina firmó con distintos países durante la década del ’90.
La mayoría de los arbitrajes abiertos desde 2002 en el Ciadi fueron de parte de empresas de servicios públicos o sus accionistas internacionales. Después, con el advenimiento del kirchnerismo, se sumaron los reclamos de los afectados por sus expropiaciones, como Thales Specrum (espacio radioeléctrico), Suez (Aguas Argentinas), Teinver-Marsans (Aerolíneas Argentinas) y Repsol (YPF).
De izquierda a derecha: Viñals Blake, Ezra Safra, Edmon Safra, Mauricio Macri y Manuel Lanús.
Edmond Safra, sobrino de un banquero legendario y socio de empresarios argentinos
Safra es homónimo de su tío, el histórico Edmond Safra, banquero de origen libanés asesinado a finales de los ’90 en Mónaco. La fortuna de la familia llegó a calcularse en más de u$s 40.000 millones. Su activo principal es el Banco Safra, que, tras su muerte, quedó en manos de sus hermanos, Joseph y Moise. Este último, padre del Edmond actual, llegó a tener una riqueza personal de u$s 2200 millones al momento de su fallecimiento, en 2014. Se repartió entre sus cinco hijos. Años antes, Moise se había separado de Joseph, quien siguió al frente del imperio financiero hasta su deceso, en 2020.
El Safra de EMS fue socio de Gerardo Werthein en una firma de inversión que el ex CEO de Telecom lanzó en Nueva York. En 2021, EMS compró la participación de los W en Transportadora Gas del Sur (TGS), operación que marcó un antes y después de la relación de Gerry con sus primos, hoy dueños de DirecTV en la región.
Entre 2017 y 2018, el Gobierno de Macri licitó los últimos terrenos disponibles en la zona de Retiro. Con las ventas de esas tierras, a las que se llamó “Catalinas II”, se recaudaron cerca de u$s 270 millones, utilizados para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires financiara el Paseo del Bajo. Esas subastas tuvieron ganadores como Techint, Consultatio y la desarrolladora inmobiliaria TGLT, actual GCDI.
En esas subastas, EMS Capital, a través del fideicomiso BAP y de una sociedad con TGLT, ganó dos subastas, por las que pagó cerca de u$s 50 millones entre ambas. En esas operaciones, contó con el asesoramiento de Marval, O’Farrell & Mairal, el principal estudio jurídico corporativo del país. De hecho, Pablo Viñals Blake, socio de esa firma, es su represantante local: en agosto de 2018, el abogado acompañó a dos safra -Edmond y Ezra- a una reunión en la Casa Rosada con Macri y el entonces titular de la AABE, Ramón Lanús, actual precandidato a intendente de San Isidro de Patricia Bullrich.
El Ciadi no develó aún la causa del reclamo. En el mercado legal, trasciende que, desde hace meses, los asesores de Safra evaluaban los pasos a seguir, ante la imposibilidad de avanzar con el proyecto.
La mayoría de los emprendimientos de esas licitaciones están paralizados. La construcción, según los pliegos de licitación, debían empezar en 42 meses a partir del inicio de la obra. Sin embargo, los plazos tardaron años en comenzar a correr. Cuando licitó los terrenos, la AABE omitió la existencia de líneas de transporte de alta tensión de electricidad en esas tierras.
A inicios del año pasado, después de meses de reclamos y discusiones para que el Estado las removiera, las siete empresas privadas ganadoras de la licitación se hicieron cargo -y financiaron- el corrimiento de esos cables. Una vez que eso estuviera finalizado, debían iniciar los trabajos en no más de tres años.