tordo75 escribió:No me extrañan nada..
Martin.. tus hormigas y pajaritos tienen más exito que mis grafos parece..
Poné a prueba a todos... si tenés un oso hormiguiero tb.. quizás le gane a eso!!!
Ojo q la del mono tb es buena....
Tal fue el famoso experimento realizado durante casi 15 años por The Wall Street Joulnal. Todo surgió a raíz del libro "Un paseo aleatorio por Wall Street", publicado en 1973 por Burton Gordon Malkiel.
Según este autor, para comprobar si los aciertos de los expertos eran o no aleatorios debía hacerse un concurso entre profesionales y una elección de acciones completamente al azar. La metáfora de esta selección fortuita consistía en imaginar un mono con los ojos vendados lanzando dardos a la página con la lista de acciones de The Wall Street Journal . Luego se compararían los rendimientos de las carteras de ambos contendientes.
Si bien se mostraba en sus páginas la competencia de los monos contra los expertos profesionales, usar a un mono para tirar dardos podía ser peligroso, por lo tanto usando la metáfora del libro, quienes lanzaban los dados era cualquier persona con los ojos vendados. Además llamaron a Malkiel para que él tirara los dardos inaugurales y así comenzar la competencia de mono y expertos. Así, el famoso diario decidió efectuar el experimento, con resultados sorprendentes.
Cuando se comparó el comportamiento anual de la cartera de valores elegida al azar por el “mono”, con el de los fondos de inversión referenciados al mercado estadounidense, la cartera del mono había superado al 85% de los fondos, además de haber superado al comportamiento de los principales índices estadounidenses.
En 2002, tras más de una década de ajustada competencia, el WSJ dio por finalizada la competencia arrojando una ventaja a favor de los expertos de 5.6 puntos porcentuales. U Lo que más se criticó de este concurso con “dados cargados” a favor de los gurús, es que la elección de sus acciones era publicitada en las páginas del periódico y esto influía positivamente en su rendimiento.
La defensa del mono la asumió Malkiel, quién calculó las ganancias con el precio del día anterior de la publicación y demostró un empate técnico entre el mono y los expertos. La conclusión de este experimento debería ser que los mercados se mueven de una forma aleatoria y en ello no está en sí la racionalidad humana, teoría compartida por Joseph E. Stiglitz, quien afirma que la racionalidad de los mercados es la excepción y no la regla