Esta severa afirmación, la realizó con absoluta afirmación, un amigo del grupo de la mesa del café, donde nos reunimos semanalmente a divagar . El tipo es un estudioso de la conducta humana, con variadas actividades en el campo socio y psicológico. Ante tamaña afirmación, que a alguno de los contertulios molestó , dado que se sintieron de algún modo identificados, pasó a explicar la cosa. Aquellos maridos o concubinos, que poseen una pareja que los domina y somete en las más variadas formas, y por carencia de carácter u otro factor, sobrellevan la situación sin rebelarse ni quejarse, y la viven como algo normal, en el fondo de su subconciente, a lo de los años, va acumulando cierta dosis de resentimiento y tal vez odio, hacia determinada o toda mujer con poder. Ese resentimiento que no puede descargar en su pareja, lo proyecta en alguna otra mujer con poder, que reemplazaría el lugar de su consorte. De ahí que la imagen de mujer poderosa de Cristina, le cae justo como anillo al dedo, para depositar o volcar en ella, ese resentimiento acumulado e internalizado en su subconciente, el cual quizás, no lo registre o lo ignore a nivel conciente. Ignoro que validez real tenga esta terrible afirmación, pero por las dudas aclaro que yo no odio a Cristina.
