AUSOL. El Estado reconocería a Ausol inversiones por u$s 500 millones. Mediante un acuerdo con la Dirección Nacional de Vialidad, el Estado le reconocería a Autopistas del Sol un monto correspondiente a inversiones no amortizadas por el concesionario, que representan u$s 499 millones, más una tasa de interés del 8% anual sobre saldos, que debe ser generado por la propia compañía y amortizado con las utilidades futuras que va a generar el concesionario.Para que Ausol pueda alcanzar la recuperación de ese reconocimiento, se extendió el plazo de la concesión hasta el año 2030 y se le permite al concesionario el cobro de la tarifa plena, cosa que implica duplicar la facturación actual con el mismo costo operativo. En la actualidad y hasta la implementación del acuerdo, aproximadamente 50% de la tarifa que abona el usuario es retenido por el Estado y depositado en una cuenta denominada RAE (Fondo de Reafectación Específica) que se destinaba a la mejora y ampliación de las autovías de uso gratuito, como por ejemplo la avenida General Paz. Esto se decidió durante el transcurso de la asamblea extraordinaria celebrada el 21 de febrero pasado, donde la empresa explicó los alcances del acuerdo celebrado con la Dirección Nacional de Vialidad. Las utilidades futuras generadas por el concesionario serán afectadas en primer término al recupero de los intereses sobre saldos del 8% anual y como mínimo un 7,69% del monto del capital reconocido, lo que implica que durante el primer año de vigencia del acuerdo Ausol debería generar un 15,69% del monto reconocido. Significa al tipo de cambio actual una utilidad proyectada para el ejercicio de casi $ 1.600 millones. Un detalle muy importante a considerar es que los ingresos producto de alquileres de áreas de servicio y de honorarios por administración de obras que percibe Ausol quedan por fuera de los términos del acuerdo, aproximadamente u$s 10 millones anuales deberían sumarse a las utilidades obtenidas por la empresa por cobro de peajes, y las mismas no se computan para la amortización del reconocimiento objeto del convenio de renegociación. Incluso, existe la posibilidad de que la sociedad registre este nuevo acuerdo como un activo en el balance a cerrar el 31 de marzo, cuya contrapartida en el haber correspondería al rubro utilidades, hecho que implicaría reflejar una utilidad neta después de Impuestos a las Ganancias de poco más de $ 6.500 millones. Esta metodología contable habilitaría el pago de sustanciales dividendos en efectivo, ya que la generación de fondos estimada para el primer año de vigencia del acuerdo sería superior a $ 2000 millones, y al estar consolidadas las utilidades se aceleraría el proceso de recupero de los fondos vía el pago de los dividendos en efectivo, permitiendo que los controlantes (Abertis e Impregillo) puedan repatriar dichas utilidades y resarcirse de las demandas que tienen entabladas en el CIADI, que serán retiradas como contrapartida. Vale lo mismo para GCO, con la diferencia que el monto a percibir por esta firma equivale a la mitad del resarcimiento de Ausol y que sus ingresos adicionales son mucho menores.