quote="JPK"]Amigazo
Jotabe quiero agregar algunos párrafos:
En otras épocas no muy lejanas YPF ocupaba un lugar destacado en el concierto internacional.
Trabajar en o para YPF era una gran suerte y orgullo.
Pero llego un luctuoso 24 de marzo y la dictadura cívico militar acabo con los tiempos de bonanzas.
El fino y atildado (vende patria) Martínez de Hoz, endeudo a la petrolera, en varias veces sus patrimonio.
Cuentan por ahí que varios militares hicieron fortunas robando naftas y vendiéndolas en sus surtidores;
hasta un coronel cara pintada, anduvo en esos curros
El coronel dicen que se hizo Rico.
Después el dúo Neustad-Grondona convencieron a la platea que había que "achicar el estado para agrandar la nación"
Y Menen-Cavallo levantaron las banderas de la modernidad y le bajaron el martillo a todo lo que pudieron.
y en el cumplir con los centros de poder; reventaron YPF
gran parte de esas "ventas-chorras" las pagaron con títulos comprados al valor de plaza y entregados al valor pleno.
El curro del curro.
Te aprecio José[/quote]
acdisi escribió:[Me parece injusto individualizar uno u otro responsable de la debacle de las empresas estatales cuando absolutamente TODOS los gobiernos (civiles o militares, radicales o peronistas) contribuyeron a la caída. Todas las empresas estatales han terminado como grandes negocios tanto para los empleados (liderados por el sindicato) como para los proveedores (generalmente políticos operando a través de un testaferro). Los consumidores y contribuyentes impositivos, bien gracias.
Las empresas públicas no se privatizaron por ideología, se privatizaron por necesidad (eran una máquina de perder plata y no servían para prestar sus respectivos servicios decentemente).
Diferimos a mi me parece muy justo identificar a los culpables y no diluir las responsabilidades; diciendo que fueron todos.
Antes del episodio Cívico-Militar la empresa era muy solvente. y era una maquina de ganar plata
Después de la aventura quedo fundida y sin responsables; como el mundial 78 sin rendirle cuentas a nadie.
Muchas áreas son estratégicas y no se deben medir por una simple ecuación de debe y haber.