El precio del azúcar saltó a su pico más alto en 30 años porque la cosecha brasileña de caña cayó abruptamente, lo que incrementó las expectativas de escasez.
Los operadores creen que los precios podrían seguir trepando en los próximos meses porque el mercado espera descenso en el suministro debido a los pronósticos pesimistas para las cosechas en importantes países productores como Brasil y Rusia.
Al mismo tiempo, los inventarios de azúcar están en sus niveles más bajos en décadas. “Todos los compradores que vemos están comprando para cubrir sus necesidades del momento”, comentó Peter de Klerk, de Czarnikow, la firma comercializadora con sede en Londres.
Esta situación empujó marcadamente al alza los futuros de azúcar en Nueva York, que treparon 135% a partir de sus mínimos de mayo pasado. Ayer, el contrato ICE a marzo subió 4% para llegar al pico de 30,64 centavos la libra, sobrepasando el nivel alcanzado en febrero y tocando su punto más alto desde 1980, cuando llegó a casi 45 centavos.
Este aumento en los precios le causa dolores de cabeza a algunos gobiernos porque, aunque en el mundo desarrollado hay amplia disponibilidad de azúcar y su precio raramente es tenido en cuenta, este producto es una fuente esencial de calorías baratas en las economías emergentes.
El incremento más reciente en los precios fue disparado por un período de sequía en Brasil, que es el país que domina el comercio global de azúcar, ya que representa aproximadamente la mitad de las exportaciones mundiales.
Unica, la asociación brasileña de la industria de caña de azúcar, dijo la semana pasada que la producción había caído 30% en la primera mitad de octubre, comparado con 2009.
