Mensajepor quique43 » Mié May 02, 2012 12:27 pm
El sabotaje cometido por el Gobierno en materia enèrgetica, ha comenzado a dar sus frutos, la falta de combustibles lo veremos lamentablemente durante bastante tiempo. (Hubo muchas advertencias sobre la situaciòn que fueron desoìdas).
1)Congelò precio de producciòn y venta, desalentando la producciòn.
2)En base a esas medidas, no se hicieron inversiones, como la construcciòn de otra destilerìa para abastecer la mayor demanda.
3)Ahora falta gas, naftas, gas oil.(El gas oil ya falta desde el 2003/4, sobretodo cuando empieza la cosecha, que genera mayor demanda)
4)Habrìa que importar producto terminado, por ejemplo, naftas, gas oil, pero resulta que tambièn le niegan los dolares para hacerlo.
La destilerìas trabajan casi en el màximo, todo anunciò de aumento en la producciòn es verso, no hay capacidad, salvo que se importe el producto terminado, que lamentablemente hoy se va a tener que pagar al equivalente de unos 105 dolares el barril.(Aca al productor se lo pagaban a 42 dolares, desalentando la producciòn).
Aca parte del artìculo de hoy de La Naciòn:
Se reforzaron algunas áreas turísticas, pero cada vez que se hace eso, empieza a faltar en otras partes. En la Capital y el conurbano podemos hablar de un 15 o 20 por ciento que no tiene producto. Esto no se puede resolver de un momento a otro porque lo que falta es la materia prima. No queda otra salida que importar."
El domingo pasado, en un comunicado enviado a los medios, el Gobierno había anunciado que YPF estaba incrementando en un 25% los despachos respecto de las previsiones que tenía Repsol para el último fin de semana, y que eso significaba un aumento del 22% sobre lo expendido durante Semana Santa y un 15% más que en Carnaval. Pero no alcanzó. LA NACION intentó, sin suerte, obtener una respuesta en el Ministerio de Planificación, cuyo titular, Julio De Vido, es además interventor de la nueva YPF.
Consultados, ejecutivos de Esso y Petrobras dijeron no haber recibido quejas de los automovilistas en ninguna de sus estaciones. "Nosotros hicimos un esquema de refuerzos por el fin de semana largo y no tuvimos ningún reclamo", sostuvieron en la estatal brasileña. Shell, en cambio, admitió el escenario, pero lo atribuyó a restricciones en la producción de combustibles desde hace tiempo. "La refinación está saturada y no da para hacer stock y atender lo que ahora se llama emergencias, que es el fin de semana largo. Y si a uno le niegan los dólares para importar, ¿quién lo va a hacer?", dijo Juan José Aranguren, presidente de Shell.
En rigor, a estas alturas se vuelve muy difícil calcular cuál es el grado de escasez que tiene la Argentina. "Yo podría vender el doble, si me lo dieran", dijo el propietario de una YPF que recordó que tiene cupos para el gasoil desde hace por lo menos cuatro años, y para la nafta, desde hace tres. La petrolera estatal padece además un doble perjuicio: no sólo es la líder del mercado de combustibles, con la mitad del abastecimiento en todo el país, sino que además ofrece los precios más bajos, circunstancia que realimenta la escasez.
Durante el fin de semana, el producto más afectado fue la súper, que se lleva un 70% de la demanda de naftas. No se advirtieron, en cambio, pese a la cosecha gruesa -maíz, soja y girasol-, dificultades con el gasoil Euro Diésel, el combustible más crítico en los últimos meses.
DIXIT
"Esto no se puede resolver de un momento a otro porque lo que falta es la materia prima. No queda otra que importar"