Un poco de historia
La Compañía Británica de las Indias Orientales era una poderosa empresa de exportación cuya fuerza respaldaba gran parte de la colonización británica de la India. El poder de esta empresa llevó 150 años en lograrse. Ya en 1830 la compañía estaba muy activa, al punto que las dádivas a regentes y príncipes indios llegaban a 90.000 libras por año, una gran suma de dinero en aquella época. A través del soborno generalizado a aristócratas indios la Compañía podía operar en los mercados extranjeros a pesar de que las importaciones baratas del sureste de Asia de seda, algodón y otros productos eran perjudiciales a la economía de esas regiones.
En 1848, sin embargo, las dificultades financieras de la Compañía obligaban a una masiva expansión de los territorios británicos en el sur de Asia. La Compañía anexó doce reinos regentados por Rajás locales entre 1848 y 1854. En un artículo publicado por The New York Daily Tribune el 28 de julio de 1857, Karl Marx escribió «en 1854 el Raj británico de Berar, que comprende 80.000 millas cuadradas de terreno y una población entre cuatro y cinco millones de habitantes y enormes tesoros, ha anexado por la fuerza este territorio».
Para consolidar y controlar las colonias los británicos contaban con un ejército de 200.000 soldados nativos y 40.000 oficiales británicos. En 1857 los últimos vestigios de independencia en la India habían desaparecido y la Compañía exportaba toneladas de oro, seda, algodón y otros materiales de gran valor a Inglaterra cada año.
La región era gobernada bajo un sistema bastante duro y riguroso denominado Zamindari que facilitaba el cobro de impuestos a cargo de los rajás locales. En algunas regiones los campesinos fueron forzados a sustituir sus cultivos de productos para su subsistencia a plantaciones de índigo, café y té por orden del Raj Británico, que exigía dedicar atención sólo a los cultivos rentables para exportación. Esto ocasionó dificultades para los campesinos que no eran remunerados debidamente.
La industria local también sufrió de los rigores impuestos por la Compañía. Estableciendo muy bajas tarifas de importación, la India se veía inundada de telas baratas de Gran Bretaña, con las cuales las rudimentarias industrias indias no podían competir. De esta forma, la India que había sido un exportador de telas de lujo a Europa, se vio reducida a cultivar y exportar algodón, el cual era manufacturado en las fábricas de Gran Bretaña para elaborar textiles que luego serían subsecuentemente exportados a la India.
Los cipayosArtículo principal: Cipayo
Los cipayos eran soldados indios que servían en el ejército de la Compañía bajo el mando de oficiales británicos. Estos oficiales eran entrenados en escuelas de guerra que tenía la Compañía en Inglaterra. Los enclaves de la Compañía en Bombay, Madrás y Bengala mantenían sus propios ejércitos con sus propios comandantes-en-jefe y tenían mayor contingente de tropas que el ejército del Imperio Británico. En 1857 había 257.000 cipayos. y a los soldados británicos se les conocía como Casacas rojas
La Compañía también reclutaba indios de otras castas diferentes a los brahmanes y los rajastaníes. Estos últimos son una casta guerrera de la parte occidental del norte de la India. En 1856 tropas de cipayos fueron a pelear en Birmania. La tradición hindú dictaba que aquellos que «atravesaban las aguas negras» perdían su casta en la comunidad hindú. Por esto los cipayos se antagonizaron muy profundamente al ser enviados fuera de India.
Los cipayos también estaban descontentos con varios aspectos de la vida militar. Si bien no estaban sujetos a ciertas normas exclusivas de los soldados británicos (como el castigo de azotes con látigo), la paga era relativamente baja y gozaban de pocas prestaciones. Cuando los británicos conquistaron Awadh y Punjab, los cipayos no recibieron la paga extra que representaba servir en estas regiones, por cuanto ya no se consideraban como misiones extranjeras.
El detonante de la rebelión fue, sin embargo, un nuevo fusil de avancarga. En efecto, por esta época el ejército fue armado con el fusil Enfield Modelo 1853. El cartucho de papel que utilizaba este fusil estaba cubierto por una membrana engrasada que debía rasgarse con los dientes para poder cargarlo en el fusil. Circulaba el rumor que esa grasa provenía de vacas o de cerdos, algo ofensivo tanto para los soldados hindúes como para los musulmanes, dado que consideraban el consumo de cualquier producto derivado de la vaca o el cerdo como algo prohibido por sus principios religiosos. Los británicos alegaron que la grasa no era de animales y trataron que los indios prepararan su propia grasa de abejas o vegetales. No obstante el rumor persistió. Inclusive se estableció un nuevo procedimiento mediante el cual el cartucho podía ser rasgado, no con los dientes, sino con las manos.
Por aquella época también se esparció el rumor entre los fieles hinduistas y musulmanes que el dominio británico "sólo duraría cien años". Este dominio comenzó en 1757, tras la Batalla de Plassey, lo cual aumentó la inquietud al acercarse el centenario de dicho evento.
http://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3% ... ia_de_1857