Phantom escribió:El principal "pagador en negro" con las mal llamadas "Sumas No Remunerativas" es el estado.
El estado en todos sus órdenes y estamentos. En Santa Fé (Binner) y Córdoba (Schiaretti) se fué blanqueando. Y mucho.
En otras provincias no sé. De todas formas estas "Sumas No Remunerativas" son una fracción en negro de la parte en blanco que le permite al trabajador tener los beneficios sociales.
El trabajo en negro, totalmente en negro es deleznable ya que excluye de beneficios al empleado.
Sin embargo, repito: El principal "pagador en negro" con las mal llamadas "Sumas No Remunerativas" es el estado.
Aleajacta escribió: Acá discrepo en todo: la calificación, la crítica, la conveniencia y el punto clave.
Las sumas remunerativas SÍ figuran en los recibos sueldo. Así que NO son pagos en negro. Lo que vos querés decir es que esos ingresos son por fuera de convenio típico, por lo que a esos ingresos no se les hacen ni todas las retenciones ni se les aplican todos los impuestos.
Yo estoy a favor de que un Gobierno pueda pagar sumas no remunerativas. ¿Para que quiere el Estado cobrar impuestos por un trabajo que él mismo paga? ¿Y para qué quiere un trabajador que le retengan aún más para el sindicato? Los egresos del Estado son principalmente salarios y pensiones, y son fijos. Pero los ingresos del Estado son por recaudación: dependen de la actividad económica. Es decir que son cíclicos. Y si los políticos no pueden o no quieren conformar un fondo anti-cíclico, lo mejor que pueden hacer es no comprometerse a que sus egresos sean siempre fijos (que en la mala es como si fueran crecientes).
Un 82% móvil o indexar las AUH es muy lindo en teoría, pero en la práctica conviene que un Gobierno tenga más herramientas que endeudarse o estimular la inflación para resolver problemas fiscales pasajeros. NK y CFK dijeron "NO" al 82% móvil, a las indexaciones de AUH, a las rigideces de contratos de subsidios y a un montón de ataduras fiscales.
Yo critico que esta flexibilidad dependa del humor de un único incumbente, del Presidente convertido así en rey o reina. Porque el beneficio de ese logro que es la flexibilidad fiscal lo esfuma el temor a la discrecionalidad.
Tu interpretaciòn contradice toda la jurisprudencia abrumadoramente mayoritaria de nuestros juzgados, que han interpretado que todo beneficio recurrente no sujeto a condición alguna que se establezca en ocasión de una relación de dependencia constituye parte de la remuneración, y por ende debe estar sujeto a aportes y contribuciones.
Adicionalmente, una menor retención actual implica una menor jubilación futura.
Por otro lado me pregunto, si la flexibilidad es una condición tan valorable para aquellos que deben pagar sueldos y están sujetos a vaivenes económicos, ¿la posibilidad de pagar sumas no remunerativas no debería en primer lugar estar disponible para los privados? Pero bueno, esto puede ser parte de otra discusión.