inge escribió:Costó mucho pero al fin se hizo justicia : los genocidas de la ESMA en donde deben estar , en la cárcel , pagando por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar .
Nunca mas.
Luca escribió:hay cosas que me parecen raras, no soy ni pro milico ni pro terrorista... pero...
los cabecillas del infame aparato represivo de los 70's están (bien) presos, ahora están metiendo presos a personas que tenian 21/23 años en esas épocas y que, evidentemente seguian órdenes (no digo que esté ni bien ni mal, sólo es un hecho).
los cabecillas del movimiento terrorista que buscó en un principio voltear un gobierno democrático, que cometieron crímenes también atroces contra gente inocente y militares, no sólo están sueltos, sino ricos y subvencionados... si son o no delitos de lesa humanidad los que cometieron, no sé, pero por lo menos deberian sufrir una condena social debería darles verguenza mostrarse luego de atentar contra su propio pais.
La juventud, en ciertos casos podrá ser un atenuante, no en un militar que es un sujeto largamente entrenado en el uso de las armas y en códigos de ética y manuales militares.
Un militar aprende casi con sangre a obedecer órdenes, pero solo aquellas comprendidas en los manuales. Toda orden que signifique cometer un delito, está específicamente y debidamente prohibida.
Para que cometieran delitos y se apartaran de los códigos, les hicieron creer que estaban por encima de las leyes, que eran custodios de las mismas y lo más importante que desde ese momento en adelante ellos serian el poder .
La preparación militar lejos de crear un autómata, está orientada a formar un individuo con un grado superlativo del honor, esto lleva necesariamente a conocer los límites del cumplimiento de órdenes que puedan ser delictuales.
No todos los militares del periodo 1976 - 1983 participaron en los operativos masacre, pero, seguramente todos tenían conocimiento de lo que se estaba haciendo.
En aquellos años la mayoría, se sentían imbuidos de un sentimiento de gran superioridad y daban la impresión de actuar como un ejército extranjero de ocupación, como es de esperarse, una parte de la población festejaba esa situación y es la que hoy se ciente mortificada por el accionar de la justicia.
Por último se habla con gran ligereza, como si todas las victimas pertenecieron a la organización montoneros, queriendo justificar lo injustificable, las fuerzas armadas se apartaron de su misión y no discriminaron, toda la población paso a ser sospechosa y merecedora de que se la secuestrara, torturara, se le enajenaran sus bienes, se le suplantara la identidad a sus descendientes, se la ejecutara sin proceso y sus restos fuera ocultados.
La justicia dirá si a los montoneros les toca sentarse en el banquillo de los acusados, pero mientras eso no pase, no debe detenerse el juzgamiento de ningún criminal, el comprensible reclamo de los que apoyaron la época de la masacre, se torna paradójico, como sería paradójico, que los criminales de hoy en día reclamen que no se los juzgue, alegando que otros delincuentes no están siendo juzgados.
Distinta seria la historia si la dictadura cívico militar, hubiese juzgado respetando leyes y los procedimientos. los excesos se hubiesen reducido notablemente y seguramente hoy la mayoría de ellos no tendrían que ser condenados.
José