La pesada herencia económica que deja Cristina Kirchner: PBI estancado, más deuda y menos reservas
Entrega el Gobierno con cuatro años de déficit fiscal, y exportaciones y PBI per cápita inferiores a los de 2011. La manipulación del INDEC disimula la suba de la pobreza y la inflación. El contraste con Néstor Kirchner
Por Juan Gasalla
22 de octubre de 2015
jgasalla@infobae.com
Luego de ocho años en el poder, la presidente Cristina Kirchner entregará las riendas del país con mayoría de indicadores económicos en retroceso. Una serie de variables clave para determinar la salud de la economía muestran un notable deterioro en la comparación con la administración de Néstor Kirchner, mientras que unas pocas registran mejoras.
En aspectos centrales Néstor Kirchner legó variables económicas más saludables. Entre 2003 y 2007 la Argentina mantuvo un sostenido crecimiento a "tasas chinas": 8,8% (2003), 9% (2004), 9,2% (2005), 8,5% (2006), 8,7% (2007). En ese período presidencial el PBI avanzó 50%, frente al 33% en el acumulado de los ocho años siguientes.
Las reservas internacionales del Banco Central se multiplicaron por cuatro (312%), de 11.045 millones a 45.511 millones de dólares, entre el 26 de mayo de 2003 y el 7 de diciembre de 2007. El 3 de enero de 2006 se pagó el total de la deuda con el FMI por USD 9.600 millones y el canje de febrero de 2005 permitió reducir la carga de los pasivos en moneda extranjera y mejorar la curva de vencimientos a futuro.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner el mercado de cambios se mantuvo unificado y el dólar retrocedió de 3,38 a 3,14 pesos, en un período de inusual estabilidad cambiaria. Estos números marcan un fuerte contraste con los obtenidos por la gestión de Cristina Kirchner, con una caída de casi 40% en las reservas del BCRA, una deuda pública que aumentó unos USD 60.000 millones y que quedó por encima del nivel anterior a la reestructuración de 2005. Entre 2003 y 2007 se redujo la pobreza del 52% de la población al 20,6%, mientras que en 2013 el Gobierno dejó de difundir el dato, pero estudios privados la sitúan entre 23 y 28 por ciento.
DÉFICIT FISCAL CRECIENTE
Un indicador fundamental para determinar la calidad de la administración de los recursos públicos es el resultado fiscal. Néstor Kirchner dejó la presidencia el 10 de diciembre de 2007 con cinco años consecutivos de superávit fiscal, toda una exhibición de solvencia de las cuentas del Estado. Cristina Kirchner, en cambio completará en 2015 el cuarto año consecutivo con déficit primario, que se profundizará más con el resultado financiero, luego de los pagos de deuda.
El 2007 concluyó con un superávit primario de $25.670 millones, un 3,2% del PBI según informó entonces el Ministerio de Economía. El superávit financiero del último año de Néstor Kirchner como presidente fue de $9.247,6 millones, un 1,2% del PBI. En contraste, el 2015 acrecienta el déficit primario en el que se cayó en 2012, luego de 16 años. Entre enero y julio ya se acumuló un rojo primario de $45.803 millones y un desequilibrio financiero de 108.172,2 millones de pesos.
SE ESFUMARON LAS RESERVAS
En términos de reservas en el Banco Central es alarmante la caída de 39,8% en los casi ocho años transcurridos (de 45.511 millones a 27.383 millones de dólares), con la sensación de haber desperdiciado un ciclo inédito para acopiar dólares, gracias a los elevados precios de las materias primas. Los activos internacionales retrocedieron al monto que acumulaban en agosto de 2006.
Los países de la región duplicaron su nivel de activos en el mismo lapso. Chile incrementó sus activos +126,2%, de USD 16.910 millones en 2007 a USD 38.245 millones hoy; Brasil tiene 104% más de reservas, de 180.334 millones a 368.252 millones de dólares. La mejora en los términos de intercambio también fue capturada por Uruguay (+293,5%, de USD 3.974 millones a USD 15.637 millones), Paraguay (+160,8%, de 2.461 millones a 6.418 millones de dólares) y Bolivia (+176,5%, de USD 5.319 millones a 14.708 millones).