Un eterno sufrimiento
El Clausura es un calvario para Racing :113: : sólo después del éxito frente a Boca pudo salir de la Promoción; la gente perdió la paciencia, y el promedio, tras nueve fechas, es más bajo que el del Clausura 2008, cuando jugó con Belgrano para mantener la categoría
Por Diego Morini De la Redacción de LA NACION 15 de Marzo de 2010 - 23:55
Parece imposible imaginar a Racing en un escenario alejado de las tensiones. Fecha tras fecha, la Academia está inmersa en una enorme bola de nervios. Se enceguece en una frenética carrera por acumular puntos que le permitan eludir la zona más crítica. Hasta genera desazón eso de no lograr despegarse de la zona de la Promoción. Demasiada adrenalina para cualquier corazón racinguista, haber podido dejar atrás el tema del descenso por apenas un par de días. Sucede que desde que comenzó el torneo sólo se dedicó a sacar cuentas y a pensar más en lo que podían hacer Rosario Central, Gimnasia, Chacarita y Atlético Tucumán, los principales enemigos futboleros en toda esta historia de angustia. Y la proyección no es demasiado alentadora, si hasta los números ofrecen una perspectiva menos optimista que cuando, en 2008, tuvo que jugar frente a Belgrano, de Córdoba, para buscar mantener la categoría.
Se intentó el despegue definitivo del conjunto de Avellaneda. Se invirtió dinero en función de potenciar un equipo que sólo ofrecía incertidumbre. Comenzó todo de la mano de Claudio Vivas y los desembarcos de Lucas Licht, Claudio Bieler, Gabriel Hauche y Roberto Ayala. Pero apenas duró cuatro fechas el gran proyecto, :104: se fue Vivas porque arriesgaba demasiado para el momento que vivía el club y apareció en escena Miguel Angel Russo. Y la ecuación tampoco cambió demasiado. La propuesta es opuesta a la que proponía el técnico anterior, pero las estadísticas tampoco le sonríen demasiado. Racing continúa en la Promoción, una tortura que lo acompaña desde el comienzo del campeonato y que sólo se quitó por una fecha, cuando venció a Boca en la Bombonera. Anteanoche, perdió con Argentinos por 1-0 y otra vez la misma historia, aunque con un detalle no menor: por primera vez, todo el equipo se fue silbado e insultado.
Apenas dos jugadores del equipo titular vivieron la última Promoción de la Academia en 2008: Claudio Yacob y Gabriel Mercado. Por entonces, el equipo, de la mano de Miguel Angel Micó, tenía un andar más complicado que el actual, apenas tenía cuatro puntos en nueve fechas, estaba último, no había ganado en el campeonato y acumulaba cinco empates y cuatro caídas. También estaba en la zona de la Promoción, aunque el promedio era un poco mejor: 1,166. Micó renunció en la octava fecha -en la novena dirigió Claudio Cristofanelli-, y después tomó el equipo Juan Manuel Llop, que no logró evitar jugar la Promoción ante Belgrano.
Lo curioso de este presente de la Academia es que también está en riesgo, con apenas 1,144, pero con diez puntos, producto de tres victorias, un empate y cinco caídas. Lo alarmante es que Racing está sumergido en este problema aun cuando en el Clausura 2009, de la mano de Ricardo Caruso Lombardi sumó 30 puntos y comenzó el posterior campeonato diez puntos por encima del descenso. Incluso, hasta algunos soñaron con la posibilidad de poder ingresar en algún certamen internacional?
En este campeonato, las emociones para los hinchas siempre fueron apremiantes. Viven intensamente la lucha con Rosario Central, que está sólo un punto por encima e intenta escaparle a Gimnasia dos unidades por debajo, el otro equipo en la Promoción. El momento más complicado para la entidad de Avellaneda llegó, casualmente, después de haber caído en el clásico con Independiente (1-0). Esa derrota lo ubicó a un paso del descenso directo, una situación realmente desesperante. La consecuencia: antes del encuentro con Huracán, los jugadores en los movimientos precompetitivos fueron insultados y, desde la platea, les arrojaron un par de botellas de plástico cuando ingresaron en el vestuario.
Lo más preocupante de la situación es que la paciencia de la gente se agotó definitivamente antenoche en la derrota con el conjunto de la Paternal. El fastidio fue en aumento y terminó por explotar cuando Yacob, el capitán del equipo, ejecutó con demasiada displicencia el penal que finalmente contuvo el arquero Ojeda. Los hinchas reprobaron al volante cada vez que tocó el balón y cuando finalizó el partido bajó una lluvia de insultos y de cuestionamientos al desempeño general del equipo.
El calendario tampoco le ofrece un guiño porque en las próximas cuatro jornadas Racing tendrá que medirse con Lanús, en el Sur; Newell´s, en Avellaneda; Atlético, en Tucumán, y con Godoy Cruz, en el Cilindro.
Se suman los capítulos en los que la Academia sólo padece después de un partido de fútbol. El descenso lo atormenta y hasta parece ya estar cansado de tanto luchar.
Más allá de los problemas con la cosecha de puntos, la Academia nunca estuvo en la zona del descenso directo. En algunas jornadas ocupó el último escalón de la Promoción, pero jamás llegó a la crítica situación de perder directamente la categoría. :110: