Lamentablemente Gallardo se despidió del Monumental de la misma forma en que su equipo funcionó todo el último año. Jugando mediocremente y con una nueva derrota. Y encima perdimos con un equipo dirigido por un emblema de nuestros archienemigos. O sea que es como si hubieramos perdido nuevamente con Boca.
Mañana mismo ya debería irse, y contratar un nuevo técnico, para empezar a rearmar a un equipo caído sicológica y futbolísticamente. Seamos medianamente imparciales y razonables, si hubiera sido otro técnico, en cualquier equipo ya a mitad de año hubiera sido despedido raudamente por los pésimo resultados.
A Napoleón le perdonamos todos sus errores y fracasos de los últimos semestres, por el hecho de que hace 4 años atrás le ganamos a Boca una final. Tardó 6 años para lograr su primer y único campeonato local , en un ciclo de 8 años. Pero le consideramos un Guardiola por el hecho de que ganó 14 o 15 títulos, cuando la gran mayoría fueron "copas de leche", títulos que se definía a un solo partido y contra rivales en general de poca monta. Es como considerar como gran ganador a un compañero nuestro porque siempre que ibamos a bailar, se levantaba a alguna mina. Pero resulta que casi siempre el flaco terminaba conquistando a la más vieja o desahuciada del boliche.-